Obsesionado con el Toyota Supra
Javier | 26 de Agosto de 2009
Toyota Supra Mk III
Ya han pasado al menos dos noches que he soñado con él y no puedo quitármelo de la cabeza. Me está atormentando. Lleva llamándome durante años, nuestro primer idilio fue en 1991, cuando me subí en uno por primera vez. Por entonces yo no llegaba a los pedales.
Su línea inconfundible, faros escamoteables, esa presencia, tracción trasera, sus motores… y veo que a día de hoy no me costaría un esfuerzo excesivo hacerme con uno. Hablo evidentemente del Toyota Supra Mk III (1986-1992), uno de los coches más bonitos que ha parido esa marca en su vida.
De momento me tira para atrás que es una pequeña locura, pero es una locura con fundamento. Hasta que me llegue la pasta para comprarme un híbrido no es una locura gastarme unos 6.000 euros (por ahí anda la cosa) en un deportivo de los años 90 como Dios manda.
Imagino que es un modelo que no gasta precisamente poco. No hay problema, se transforma para funcionar con GLP y ya me importa un huevo cuánto gaste, me saldría como un diesel de 100 CV. He visto más de un anuncio entre 4.000 y 10.000 euros de esta jodida preciosidad.
Toyota Supra Mk III
Por un lado, no deja de ser un coche de cuatro plazas y poco práctico, por otra parte no está puesto al día en cuanto a seguridad activa o pasiva… pero me lo pide el corazón. Si consigo ahorrar y no me lo impide mi novia o mi familia acabaré pillándome uno.
Es verlo y empezar a darme el corazón golpes en las costillas. Desde que lo ví por primera vez me quedo imbécil perdido cuando lo observo. Creo que me estoy volviendo a enamorar de él. Si ya pudiese redondearlo pillándome el 3.0i Turbo de más de 200 CV y con un gasto equivalente a 6 euros/100 km (*), voy a ser el conductor más feliz de mi ciudad

¡Te he esperado 17 años! ¡Aguanta un poco más!
NOTA: Con un consumo previsible de 12 l/100 km, entre que es un coche “viejo” y que con GLP aumenta un poco el consumo, sabiendo que el litro de gas cuesta unos 50 céntimos, las cuentas salen rápido. Así no traicionaré mis principios pro-ecológicos y de paso no mato mi economía cada vez que lo saque del garaje, donde va a estar más mimado que a un hijo.
Esta es la página web:
http://javiercostas.com/2009/08/obsesio ... ota-supra/