Por el resto, el propulsor V10 de 4.8 litros y 560 caballos ve aumentada su potencia hasta los 570 cv, gracias en gran parte a una línea de escape prácticamente de competición. Contando con todas estas mejoras, el Lexus aparentemente sigue siendo legal para rodar por carretera.
De momento estamos a la espera de que Lexus se pronuncie oficialmente respecto a este deportivo y nos ofrezca las imágenes oficiales en alta resolución.


